De manera muy general se puede considerar como plaga a cualquier organismo vivo, capaz de causar daño o interferir en la producción de un predio agrícola. Ello puede variar en el tiempo y en el espacio. Como el aspecto económico es primordial en la agricultura, se puede definir como plaga de importancia económica o económicamente controlable a todo organismo capaz de producir una disminución en el rendimiento y calidad de un cultivo, y cuyo costo para controlarlo es inferior al valor del aumento de producción y calidad.
Para el caso de controlar las plagas – insecto en pequeños huertos, lo más aceptable es el método preventivo que constituye en realizar diferentes tareas culturales como son: control de malezas, retirar plantas muy contaminadas del huerto, eliminar plantas con presencia de insectos de las zonas aledañas al huerto y si la plaga y se encuentra en el cultivo realizar controles manuales cortando las hojas contaminadas y retirándolas del huero. En casos extremos se puede recurrir al control químico siempre y cuando se tenga la yuda de un técnico capacitado en cultivos horticolas.
WILMAIRA RIOS
